Ya en la recta final del año el panorama laboral no se presenta muy halagüeño que digamos. En nuestro registro del exterior ya van 1060 gerentes medio y altos fuera del país. Para las posiciones bilingües la captación es bien compleja, no sólo porque tienen un pie afuera y responden al más mínimo llamado para irse, sino que no consideran ofertas que no incluyan algún pago en moneda dura.
A través de nuestro servicio de outplacement estamos observando que aún cuando hay talentos mirando en Venezuela, simultáneamente exploran el exterior. Con una situación de casi hiperinflación las remuneraciones se desactualizan vertiginosamente, limitando el poder adquisitivo y desmejorando la calidad de vida. Las empresas hacen lo que pueden pero nunca van a estar por delante de la inflación, salvo que incluyan pagos en moneda dura que, al menos, permite sobrevivir.
Por las proyecciones económicas para el 2018, la frecuencia cada vez mayor de los incrementos, la disminución de las ventas y la contracción de la producción todo indica que habrá mucha más gente dispuesta a irse “a lo que sea” buscando tranquilidad y mejor calidad de vida. Independientemente de que lo logren. A veces se cambian unos problemas por otros y al menos aquí hay un contexto afectivo que no siempre existe afuera.
imposible. Todo depende de temas como plan de carrera, retos, remuneraciones y beneficios. En las remuneraciones incluimos un pago en $, en los beneficios aquellos que faciliten la vida a los empleados, sin perder de vista que las empresas no son ONG’S ni fundaciones benéficas. Sin un horizonte claro de cambio no hay más que dos alternativas: apostar por el país y esperar tiempos mejores (los que se queden tendrán todas las oportunidades del mundo y las empresas que permanecen crecerán en sus mercados) o irse. Tanto las personas como las empresas. Quién sabe si los que se van luego tienen mercado cuando quieran volver.
Y el otro tema de retención importante es ofrecer procesos de Coaching donde los talentos claves tengan un espacio donde manifestar sus inquietudes y descargar parte de sus ansiedades. Sobre todo aquellos que manejan personal y que tienen que ser líderes motivadores en un contexto tan decepcionante en el día a día.
Se trata de acompañar a la gente, comprenderlos, escucharlos y buscar qué hacer que les pueda facilitar la vida para que no se desmotiven y sigan manteniendo su compromiso aún a pesar de lascircunstancias.