Venezolanos en el exterior, según nuestros registros a mayo: 943 gerentes medios y altos. En medio del caos que estamos viviendo, si antes era complejo conseguir talentos por la cantidad de ellos que se fueron del país o están yéndose o tienen aspiraciones bien altas en cuanto a compensación y beneficios, ahora se agrega el temor de un cambio que no plantee seguridad laboral, así como el de asistir a entrevista en una ciudad convulsionada.
El mercado laboral, como venimos diciendo, ha cambiado. Las expectativas de las personas han cambiado y no siempre los requerimientos y/o remuneraciones de las empresas cambian para ajustarse a esta nueva realidad. Anclarse en el pasado pensando que hay una pléyade de candidatos disponibles con perfiles ideales es no reconocer lo que está sucediendo. La labor de recursos humanos hoy día es bien compleja y requiere todo el apoyo de la alta gerencia de las empresas. Con la equidad interna perdida las ofertas tienen que ser creativas para captar talentos, si eso no sucede los procesos de búsqueda se dilatarán más allá de lo esperado.
Nunca antes, como ahora, los candidatos preguntan, entre otras cosas:
¿La empresa cuenta con algún transporte? (no poseo vehículo propio o no voy a utilizar el vehículo si no hay ayuda al respecto).
¿Existe alguna política interna de pago/compensación/bonificación en moneda dura?
¿El seguro de HCM incluye a padres?
¿Cuántos incrementos hay al año?
¿Hay programas de retención, como bonos, etc?
Esto nos decía un candidato contactado para un proceso en curso:
“Disculpe el atrevimiento en mis preguntas, pero el contexto actual socioeconómico del país, me parecen relevantes y que sirven para que ambos no invirtamos tiempo. Si no hay una oferta que doble lo que devengo actualmente no me interesa”.
Por ello, sugerimos conservar los talentos que se tienen. Sustituirlos llevará tiempo y costos adicionales no programados y, probablemente, los perfiles no sean lo que se espera.