Si bien hemos mencionado algunos inputs acerca de los Millenians, es importante ahondar en el tema. Con la renovación generacional es lo que encontraremos en el mercado laboral por algunos años. Las empresas que pretendan contratar Millenians tienen que tener claras sus características, no son iguales a las generaciones anteriores, tienen otros intereses y necesidades, así como otra formación académica. Quizá uno de los elementos más valorables es su visión de la vida, aspiran y tienden a buscar un equilibrio entre lo laboral y sus necesidades personales y familiares.
Si bien algunos optan por hacer carrera en las empresas no suele ser en la misma organización, salvo que la movilidad en la estructura, los retos y el conocimiento que adquieren sean muy interesantes y motivadores. Si no es así lo buscarán afuera, lo que implica que sus tiempos de permanencia son menores a lo que se solía esperar antes. Son personas altamente orientadas a la tecnología, empresas que no les ofrezcan lo último o, al menos, la posibilidad de cambio tecnológico no está dentro de su radar. Si tienen responsabilidades muy focalizadas a un área se pueden aburrir, requieren manejar varias cosas a la vez y que les permitan desarrollar su creatividad, ya que suelen ser bastante visionarios. Dado que tienen claro que deben adquirir conocimientos y prepararse para el mundo actual, suelen tener más de una carrera y más de un postgrado o especialización, además de idiomas, lo que les permite una visión más global del mundo y una interconexión multicultural.
No se conforman con el día a día, quieren más, necesitan cosas nuevas que reten su intelecto y aprovechen sus conocimientos. No quieren estancarse en un puesto si éste no implica retos con los que probar sus capacidades y, a la vez, sentirse muy seguros de sí mismos, con plena confianza en sus ideas, aptitudes y actitudes. Necesitan que lo propuesto los apasione y si es así pondrán toda su energía al servicio de lo que hagan.
Pero no quieren que la empresa someta todo su tiempo, han entendido de manera innata, que la vida no es sólo trabajo, nunca serán workaholics, salvo en contadas excepciones eventuales. Quieren equilibrar su vida personal con su vida laboral y tener tiempo de disfrute para dedicarlo a sus intereses fuera de la empresa, ya sean familiares o individuales. Se interesan por temas variados y siempre están a la palestra adquiriendo nuevos conocimientos presenciales o por internet. El internet es su gran aliado.
Contratarlos es un refrescamiento, mantenerlos es un trabajo permanente.
