Si bien el 2016 fue un año complejo por la salida de profesionales al exterior, este año se presenta aún más complejo por lo que exige más soluciones creativas. En nuestra base de datos del exterior ya tenemos 885 gerentes medios y altos fuera del país, desde el 10 de enero a la fecha 18 talentos consultados están fuera o se están yendo. Todos bilingües.
¿Cómo harán las empresas que requieren inglés con esta perspectiva? Contratar gente bilingüe es un riesgo, se pueden ir de la noche a la mañana. Hay además otro componente que influye en la gente joven y es la necesidad de obtener mejores ingresos para compensar la pérdida de poder adquisitivo por lo que están totalmente abiertos a cualquier oferta que mejore sensiblemente su remuneración actual, incluso sin considerar, en algunos casos, el tipo de empresa que los está contratando: el peso de una oferta que incluya moneda dura está por encima del plan de desarrollo. Salvo para algunos que sí tienen claro su plan de carrera y no lo sacrifican por lo económico.
Hay candidatos que no son sinceros y no comentan que están pensando en irse del país, incluso sostienen que no lo dejarían nunca, pues bien hay muchos que pueden dar la sorpresa. Muchos de ellos, si no se van con trabajo, van a la deriva por lo que las opciones que se les presentan no tienen que ver con su carrera o tienen que bajar varios niveles pero priorizan seguridad y tranquilidad a cualquier otra cosa.
Y aun cuando los bilingües son los más propensos a irse, también se van o piensan irse los jóvenes que no están viendo un futuro laboral interesante, ni la posibilidad de independizarse de casa de sus padres o adquirir un vehículo.
Este panorama obliga a Recursos Humanos, conjuntamente con Gerencia General o Regional, a repensar las estrategias de captación y retención, a saber que hay una rotación diferente que tiene que ver con la migración, y eso significa períodos mucho más cortos de permanencia en los cargos y en las empresas.
Tal vez la información veraz de muchos casos de compatriotas trabajando en cualquier actividad menos en su profesión o experiencia, puede hacer recapacitar a algunos y pensar un poco más la aventura de salir del país. Así como el tema documentos legales y las crisis o dificultades que pasan muchos otros países. En estos días supimos que Macy’s va a cerrar 50 sucursales, que Sport Authority cerró, que muchas empresas harán downsizing y si la persona no se va legalmente y con trabajo se expone a situaciones muy complejas y difíciles, cuando no a regresar habiendo vendido sus bienes antes de irse.
¿Hay talentos que quieren regresar? Sí, claro que los hay pero con garantías de cambios en el país. Muchos nos expresan su disponibilidad de volver cuando haya cambio. Y se van a necesitar para reconstruir, sin duda. Así que toca tener paciencia, rotar a los empleados para que no sucedan situaciones de emergencia al irse alguien y no impacientarse al no tener sustitución a corto o mediano plazo, de manera que mientras se busca el reemplazo alguien pueda llevar adelante las tareas o funciones.
Hace años muchas empresas implementaron un bono de enganche para captar talentos, ahora algunas tienen un bono de permanencia, que se suma a otras políticas de retención. Aún así no será sencillo cubrir las vacantes.